Ayer martes 23 de febrero se cumplieron 40 años desde que tuvo lugar el intento golpista del 23F, protagonizado por el coronel Tejero.
Felipe VI presidió el acto con el que el Congreso quiso recordar el 40 aniversario de esta fecha tan señalada, al que asistieron representantes de las instituciones del Estado y de los grupos parlamentarios. PNV, ERC y EH Bildu decidieron no participar en dicho acto.
En el acto estuvieron presentes: el rey, el jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, sus vicepresidentes, el líder del PP, Pablo Casado, y Miguel Roca y Miguel Herrero, los padres de la constitución que aún viven.
Recordando la tarde del 23F de 1981
El 23 de febrero del año 1981, el teniente coronel de la Guardia Civil, llamado Antonio Tejero Molina, irrumpía en el Congreso con un grito “¡Todo el mundo al suelo!”. El plan de los golpistas tenía tres fases: la toma del Congreso, la intervención de la División Acorazada Brunete (DAC) y la incorporación al golpe de los capitanes generales.
Mientras ocurría la votación para la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, de la Unión de Centro Democrático (UCD), un gran grupo de guardias civiles con Antonio Tejero al mando, asaltó el Palacio de las Cortes. Los diputados y el Gobierno de España al completo fueron secuestrados en su interior.
El 24 de febrero, un día después de los hechos ocurridos, el rey Juan Carlos I, vestido con uniforme de capitán general de los Ejércitos, se dirigió a través de la televisión, a toda la nación, para defender por encima de todo a la Constitución española.
El Tribunal Supremo condenó a 30 años de cárcel a Milans, Tejero y Alfonso Armada como principales responsables del golpe de Estado. En total doce miembros de las Fuerzas Armadas, diecisiete miembros de la Guardia Civil y un civil fueron condenados. Menos Tejero todos los miembros fueron indultados o puestos en libertad antes del año 1990. A día de hoy, Tejero sigue vivo.
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