La noche del 2 de noviembre de 2020, lunes, una serie de ataques terroristas tuvieron lugar en el centro de Viena, Austria, sembrando miedo y pánico entre la población.
Los hechos ocurrieron de forma próxima a una importante sinagoga, donde cuatro personas, portando armas largas, comenzaron a tirotear a la gente en seis lugares diferentes. Los agresores mataron a cuatro personas, y al menos doce más resultaron heridas de gravedad.
Los ataques comenzaron sobre las 20 horas en una céntrica y conocida calle de Viena, Seitenstettengasse. Además de esta calle, hubo disparos en Morzinplatz, Salzgries, Graben, Bauernmarkt y Fleischmarkt. Son calles donde hay restaurantes, supermercados, el centro comunitario judío y como hemos mencionado, la sinagoga.
La policía consiguió abatir a uno de los terroristas, pero los otros tres escaparon, y siguen libre por la ciudad.
El abatido en Viena era simpatizante de Estado Islámico
Karl Nehammer, ministro de Interior de Austria, ha confirmado en una rueda de prensa que el terrorista abatido era “simpatizante de Estado Islámico”, y que este ataque llevado a cabo por al menos “un terrorista islamista” busca dividir y golpear duramente a la sociedad austriaca.
En la capital se ha realizado un llamamiento a toda la población, para que, en la medida de lo posible, se queden en casa y no acudan a lugares públicos y aglomerados. No obstante, se ha establecido la ley de que la asistencia a los centros educativos es totalmente obligatoria.
La policía de Viena anunció a través de su cuenta de Twitter de “una gran operación policial”. Además, lanzó a la población un mensaje importante, comunicándole que se mantuvieran alejados de zonas públicas y que no utilizaran ningún tipo de transporte público.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, escribió:
“Siguiendo la información que llega de Viena en una noche de dolor ante un nuevo ataque sin sentido. El odio no doblegará nuestras sociedades. Europa permanecerá firme ante el terrorismo”.