Desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, son muchas las medidas que hemos tenido que adoptar paras que el coronavirus no avance con tanta rapidez. Entre ellas, se ha estudiado en varias ocasiones prohibir fumar en las terrazas.
El pasado mes de agosto de 2020, Sanidad y las diferentes comunidades acordaron la prohibición de fumar tanto en la calle como en las terrazas si no se podía garantizar la distancia de dos metros.
Actualmente, Sanidad pretende ir más lejos, y quiere prohibir fumar en las calles y en las terrazas de bares y restaurantes, aunque se mantenga la distancia de seguridad interpersonal. Ya han sido varias comunidades, seis concretamente, las que han prohibido el consumo de tabaco y cigarrillos electrónicos al aire libre. Entre ellas, están las Islas Baleares, las Islas Canarias, Cantabria, Asturias, Aragón y la Comunidad valenciana.
En el documento de Salud Pública, se explica que “fumar tabaco y consumir productos relacionados, emite aerosoles que podrían contribuir a la transmisión del virus”.
Los científicos afirman que existe un alto riesgo de transmisión
El pasado mes de noviembre, Sanidad advirtió en un informe del riesgo de transmisión del covid-19 mediante aerosoles, y dio una serie de recomendaciones para prevenir.
Los expertos aseguran que queda totalmente demostrado que el virus se transmite mediante aerosoles, y que avanza más de dos metros en el aire. Se concluía el informe diciendo que “la exhalación del humo del tabaco es una actividad de claro riesgo de transmisión de la enfermedad”.
Cabe destacar que, esta medida aún no se ha implantado como norma, pero son muchas las personas que están de acuerdo y que creen conveniente que se lleve a cabo.
No obstante, muchos consumidores usuales de tabaco o cigarrillos electrónicos, consideran que la medida es extrema y que fumar al aire libre no conlleva riesgo de contagio, de forma contraria a lo que opina Sanidad.