Taylor Swift ha recibido el visto bueno para interpretar sus viejos éxitos en los American Music Awards después de hacer campaña para que los fans la ayuden a recuperar las canciones.
La cantante de Lover acudió a las redes sociales la semana pasada y reclamó que los jefes de su antiguo sello, Big Machine Records, le habían impedido realizar las canciones que poseían antes de los AMA del domingo (24 de noviembre de 2019), donde Taylor está preparada para recoger el premio al Artista de la década.
El jefe de Big Machine, Scott Borchetta, y sus socios han publicado una declaración, que confirma que han “llegado a un entendimiento sobre un acuerdo de licencia que aprueba que las actuaciones de sus artistas se transmitan después el programa y se vuelvan a transmitir en plataformas mutuamente aprobadas. Esto incluye las próximas actuaciones de los premios estadounidenses American Music Awards”.
El nuevo acuerdo se produce después de la noticia de que Scooter Braun, quien adquirió Big Machine – y las grabaciones maestras de Taylor Swift- a principios de este año, no está satisfecho con la forma en que Borchetta ha estado manejando su desacuerdo con Swift, según los informes.
Los magnates de la música insistieron en que las afirmaciones de Swift de que no la dejaban tocar su propia música se basaban en “información falsa”, dejando en claro que “ellos no tienen el derecho de impedir que Taylor actúe en vivo en ningún lado”.
Después de las acusaciones de Taylor Swift, se informó que los jefes de Big Machine se vieron obligados a cerrar sus oficinas temprano el viernes, debido a amenazas de muerte directas y hostiles a los empleados de la compañía, y los fans aparentemente llegaron al extremo de filtrar información de contacto personal y direcciones del personal de la empresa.